El Sexo en la tercera edad

“La gente mayor no puede o no tiene interés en el sexo”: Un mito sobre la vejez que debe descartarse de una vez por todas y para siempre!

El sexo es una parte importante de toda la vida adulta de una persona, y un individuo sano puede mantener el deseo a lo largo de los años, y satisfacerlo adecuadamente.

No es cuestión de negar que el paso del tiempo modifica nuestra configuración física y psíquica, pero es posible vivir una sexualidad plena en cada fase de la vida, realizando los ajustes necesarios.

De acuerdo con un informe de la prestigiosa Mayo Clinic: “Muchas personas mayores siguen disfrutando de la sexualidad aún teniendo 80 años o más”.

Desafíos y oportunidades frente al sexo

Nuestros cuerpos se hallan en un proceso de cambio continuo desde que nacemos. A medida que el organismo va envejeciendo, algunas funciones disminuyen o se deterioran. En el hombre, por ejemplo, con el avance de la edad es más frecuente sufrir de algún grado de disfunción eréctil, descenso en el tono muscular, con una consecuente pérdida de energía y mayor sensación de cansancio… La mujer, además de compartir algunas de estas características, puede sufrir de adelgazamiento y falta de lubricación en los labios vaginales, debido al descenso en la producción de estrógenos como consecuencia de la menopausia.

Por otra parte, con la edad es más frecuente el uso de medicaciones, algunas de las cuales pueden interferir con el desempeño sexual. En ese caso –como ante cualquier duda–, siempre es recomendable la consulta médica, para encontrar alternativas satisfactorias.

La mayoría de las condiciones físicas que aparecen en la edad avanzada pueden tratarse con el doctor, ya sea a partir de una medicación o un cambio de hábitos (dejar el cigarrillo, reducir la ingesta de alcohol, mantener una dieta saludable, realizar ejercicio), de manera de poder continuar disfrutando de una vida sexual activa.

Pros y contras del aspecto emocional

Con la edad, habitualmente hay condiciones que favorecen un mayor disfrute de la sexualidad: menos preocupaciones, mayor tiempo para uno mismo, mayor privacidad… sin contar con que la posibilidad del embarazo queda descartada. Por otra parte, algunas cuestiones pueden entorpecer el goce de la vida sexual. Muchas personas se sienten incómodas con el cambio de sus cuerpos, no se perciben como atractivas y, si no tienen una pareja estable, les resulta difícil iniciar nuevas relaciones.

Lo importante, en estos casos, es mantener una disposición mental abierta: hablar con la pareja o un terapeuta sobre nuestras dudas y buscar soluciones que mantengan alta la autoestima y que permitan mantener una vida sexual sana.

Una cuestión de actitud

Encarar el día a día con una actitud favorable es beneficioso en múltiples aspectos, también en el plano sexual.

A fines de 2022 se publicó un trabajo de la Universidad de Missouri (EE. UU.), liderado por la gerontóloga Hanamori Skoblow, que corroboró esta idea. Según el estudio, las personas que mantienen una percepción positiva de la vejez tienen una vida sexual más sana.

Lo interesante es que una cosa refuerza la otra, en una retroalimentación positiva que colabora en una mejor calidad de vida. En 2018, un estudio inglés publicado en la revista Sexual Medicine, que analizó casi 7 mil adultos mayores, encontró que las personas que habían tenido algún tipo de actividad sexual en el último año poseían un disfrute de la vida superior a quienes no eran sexualmente activos.

Demasiado sexo no es bueno

Muchos otros estudios científicos confirman que una vida sexual activa es buena para la salud. Sin embargo, todos los extremos son malos, y algunos profesionales advierten que, aunque tener relaciones sexuales a un ritmo moderado puede tener diversos efectos benéficos, demasiado sexo podría ser perjudicial.

Hui Liu, profesor de sociología de la Universidad del Estado de Michigan, condujo una investigación durante 10 años, con más de 2.200 participantes de entre 57 y 85 años. El estudio encontró que los hombres mayores que tenían relaciones sexuales una vez a la semana o más eran mucho más propensos a experimentar eventos cardiovasculares, en un plazo de cinco años, que los hombres que eran sexualmente inactivos. El riesgo para los primeros era el doble.

En el caso de las mujeres, en cambio, una frecuencia más alta dio menor riesgo de eventos cardíacos.

Aunque el estudio no profundizó en las causas precisas de esta correlación, queda claro que los excesos siempre traen consecuencias negativas, y el sexo no es una excepción.

Por eso, todo lo que emprendamos para disfrutar de la sexualidad en la tercera edad debe tener una consulta previa con el médico.

Para lo que no tenés que consultar al médico es para organizar tu sepelio, a tu manera. A Mi Manera te ofrece la posibilidad de dejar todo listo, a tu gusto, por una cuota muy accesible. Además, te damos una suma de dinero para gastos extras para utilizar de la manera que creas conveniente.

Dejanos tus datos y un asesor te contará los beneficios que podés tener por formar parte de A Mi Manera.