La menopausia es una etapa natural en la vida de todas las mujeres, generalmente entre los 45 y 50 años, que marca el final del ciclo reproductivo. Aunque muchos de los síntomas desaparecen con el tiempo, algunos, como los sofocos o «calores», pueden persistir en la vejez, afectando la calidad de vida y el descanso. Sin embargo, existen estrategias para aliviar estos síntomas y llevar una vida plena y tranquila en la tercera edad.
Menopausia y vejez: una transición que puede extenderse en el tiempo
La menopausia comienza cuando los ovarios dejan de producir estrógeno y progesterona, lo que provoca el cese de la menstruación. Esta transición puede durar varios años y, aunque algunos síntomas desaparecen después de la menopausia, los sofocos y otros trastornos como el insomnio pueden persistir, incluso en la tercera edad. Estos episodios de calor repentino, acompañados de sudoración y enrojecimiento, son causados por la alteración del centro de termorregulación del cerebro debido a la disminución hormonal.
Aunque los calores no representan un peligro grave para la salud, pueden ser incómodos, especialmente si afectan el sueño o generan vergüenza social. Por eso, es fundamental contar con estrategias que permitan manejarlos de manera efectiva para mantener un bienestar físico y emocional en esta etapa.
Envejecimiento Activo: una filosofía para la plenitud
El envejecimiento activo es mucho más que una simple propuesta de estilo de vida; es una filosofía que busca promover el bienestar físico, mental y emocional en todas las etapas de la vida, especialmente durante la vejez. En esta etapa, los cambios hormonales y físicos pueden generar desafíos adicionales, pero adoptar hábitos saludables puede marcar una diferencia significativa en cómo se vive y se percibe esta transición. Incorporar actividad física en la rutina diaria es fundamental, ya que no solo fortalece los músculos y mejora la circulación, sino que también contribuye a mantener un peso equilibrado y reduce la intensidad de los sofocos asociados a la menopausia.
Caminar al aire libre, practicar yoga o incluso nadar son actividades que no requieren grandes esfuerzos físicos, pero que ofrecen un impacto positivo en el cuerpo y la mente. Además, el ejercicio libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, las cuales ayudan a contrarrestar la ansiedad y mejoran el estado de ánimo.
Por otro lado, llevar una alimentación equilibrada desempeña un papel crucial en esta etapa. Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables contribuye al equilibrio hormonal y proporciona los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para mantenerse fuerte y enérgico. El calcio y la vitamina D, en particular, son fundamentales para la salud ósea, un aspecto que adquiere especial relevancia debido al mayor riesgo de osteoporosis que enfrentan las mujeres después de la menopausia. Además, evitar el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas trans no solo protege la salud general, sino que también puede ayudar a reducir los malestares asociados a los cambios hormonales.
El sueño y la mente, dos aliados clave
El cuidado del sueño es otro pilar fundamental del envejecimiento activo. Dormir bien no solo permite al cuerpo recuperarse físicamente, sino que también regula los procesos cognitivos y emocionales, esenciales para mantener una buena calidad de vida. Sin embargo, los cambios hormonales durante la menopausia pueden provocar insomnio o alteraciones en el patrón de sueño, afectando el bienestar general. Para contrarrestar esto, establecer una rutina nocturna relajante, como leer un libro o escuchar música suave, puede ser de gran ayuda. Crear un ambiente propicio para el descanso, con una temperatura adecuada y libre de distracciones, también contribuye a mejorar la calidad del sueño.
Por otra parte, la conexión entre mente y cuerpo es innegable, y por ello el envejecimiento activo también enfatiza la importancia de cuidar la salud mental. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración consciente, puede ser un recurso valioso para gestionar el estrés y mantener una actitud positiva frente a los desafíos cotidianos. En este sentido, rodearse de una red de apoyo, ya sea familiar o social, también juega un papel vital en el bienestar emocional. Compartir experiencias, buscar orientación o simplemente disfrutar de momentos de calidad con seres queridos fortalece los lazos afectivos y promueve una sensación de seguridad y pertenencia.
En definitiva, el envejecimiento activo no se limita a mantener un cuerpo saludable; abarca un enfoque integral que incluye el cuidado emocional, social y espiritual. Al adoptar esta filosofía, las mujeres pueden afrontar los cambios asociados a la menopausia con mayor confianza y plenitud, demostrando que cada etapa de la vida ofrece oportunidades únicas para crecer, aprender y disfrutar.
Consejos para aliviar los “calores” y mejorar el bienestar
Si bien no es posible evitar completamente los calores, sí existen estrategias efectivas para manejarlos:
- Mantener una temperatura fresca: Usar ropa ligera y en capas, además de dormir en una habitación fresca, puede mejorar significativamente el descanso durante los calores.
- Evitar desencadenantes: Algunos alimentos y bebidas como el café, el alcohol y las comidas picantes pueden aumentar los calores. Observá los factores que afectan tu cuerpo y ajustá tu dieta para aliviarlos.
- Hidratación constante: Beber agua fría durante los calores ayuda a regular la temperatura corporal y aliviar la incomodidad. Además, mantenerse bien hidratada es fundamental para la salud en general.
- Técnicas de relajación: El estrés puede intensificar los síntomas de la menopausia. Practicar yoga, meditación o respiración profunda ayuda a reducir la ansiedad y a manejar mejor los calores.
- Apoyo profesional: Si los síntomas son severos, es recomendable consultar con un médico para explorar tratamientos que puedan ofrecer alivio, como la terapia hormonal o alternativas no hormonales.
La tranquilidad de contar con un apoyo como el de “A Mi Manera”
El bienestar durante la tercera edad no solo se basa en el cuidado físico, sino también en sentirte segura y respaldada. Un aspecto fundamental para lograrlo es contar con una planificación anticipada, como un seguro de sepelio. El seguro de sepelio de “A Mi Manera” ofrece tranquilidad a las personas mayores al garantizar que sus seres queridos no tengan que tomar decisiones difíciles en momentos delicados.
Los beneficios del seguro de sepelio incluyen, entre otros, una obertura integral para sepelio o cremación. Además, la gestión de trámites administrativos y transporte; asi como la misa de responso y asistencia personalizada, entre otras cosas.
Además, la nueva prestación médica «A Mi Manera Salud» complementa este servicio, brindando asistencia médica continua y orientación profesional en todo momento, ideal para quienes buscan sentirse acompañados y respaldados durante esta etapa de la vida.
Envejecer con dignidad y bienestar es posible
La menopausia no debe ser un obstáculo para disfrutar de la vida. Con un enfoque adecuado, hábitos saludables y el respaldo de profesionales, es posible llevar una vida plena, tranquila y saludable. A través de una planificación anticipada, como la que ofrece el seguro de sepelio de “A Mi Manera”, se puede asegurar un envejecimiento tranquilo y digno, sin preocupaciones sobre lo que sucederá más adelante.
Recordá que cada etapa de la vida es una oportunidad para disfrutar, crecer y cuidar de vos misma. Y, cuando llegue el final, “A Mi Manera” estará allí para garantizar que todo se maneje con respeto y cuidado, tal como vos lo querés.
