La música no solo es un lenguaje universal, también es capaz de comunicar lo inexpresable. Como dijo el poeta Víctor Hugo: “La música expresa aquello que no se puede decir con palabras”. Pero cuando la música se convierte en una canción con letra, también llega a lo más profundo de nosotros mismos, más allá del idioma. Las canciones expresan nuestros sentimientos mejor de lo que podríamos hacerlo nosotros. Por eso, en momentos dolorosos, como la muerte de un ser querido, la música se puede convertir en un elemento curativo.
El poder sanador de la música consiste en ser un apoyo a partir del cual podemos atravesar el doloroso proceso del duelo y salir de él restablecidos y aliviados, cerrando el ciclo positivo de la relación con el ser querido que ha partido. Son muletas que nos permiten seguir avanzando, hasta volver a poder pararnos sobre nuestros propios pies.
Además, nos conectan con la humanidad –en momentos en que muchos tienden a aislarse–, ya que nos sentimos reflejados en las palabras que compuso otra persona, y que llegan a los corazones de miles o millones de personas.
La música es terapéutica
La música triste nos permite transitar el dolor de forma articulada, atravesando el sentimiento en toda su dimensión, llevándolo hasta un pico de sufrimiento que nos puede dejar agotados y vacíos, pero también aliviados. Ese duelo a través de la música es lo que se llama una catarsis, cuya definición exacta es: “liberación o transformación interior suscitadas por una experiencia vital profunda”. Ese es el poder terapéutico de la música.
No es la música el único medio de realizar esta experiencia purificadora y liberadora, pero es un método muy efectivo.
En cambio, cuando buscamos evadirnos del sentimiento de dolor, evitando el llanto y todo lo que tenga que ver con la persona fallecida, solamente estamos gestando un estallido mucho más traumático para más adelante.
Contra la creencia habitual de que la música triste nos hunde en la depresión, estudios recientes han hallado que escuchar música “triste” nos permite superar el duelo mejor que poner música alegre, que aparece como una especie de evasión.
Por supuesto, todo es cuestión de medida: la música debe ser una asistencia que nos impulse a avanzar, una herramienta que nos facilite superar la pena y que nos dé fuerzas para seguir adelante. Pero cada individuo es diferente. Si la música nos estanca en el sufrimiento, entonces no cumple con su función terapéutica.
Canciones para atravesar el duelo
Hecha esta aclaración, ofrecemos a nuestros lectores una lista de canciones que abordan la partida de un ser querido desde una perspectiva positiva, resaltando la belleza de lo efímero, la buena influencia y el vínculo amoroso de quienes ya no están sobre quienes quedan para recordarlos.
En la primera parte de la lista vas a encontrar canciones en castellano, con clásicos que van de Montaner a Sui Generis y de León Gieco a Los Fabulosos Cadillacs. En la segunda parte hay canciones en inglés. Incluso si no se entiende la letra, la música es emotiva y llega directo al corazón.
Así como cada persona tiene su propia forma de atravesar el duelo, cada uno posee su propia música que conforma la banda sonora de su vida, así que te proponemos que nos dejes en los comentarios cuáles serían las canciones que te definen, y cuáles elegirías para que te recuerden.
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