10 chistes sobre la vejez

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Reírse de nosotros mismos tiene un efecto liberador y sanador. Es como un baño de agua fresca que le quita dramatismo a la vida y nos permite continuar afrontando lo que vendrá con renovadas fuerzas. La risa y el humor son una especie de catarsis, que en griego significa “purificación”. En parte, ese es el poder ancestral que tienen los chistes.

Uno de los temas clásicos del humor es la vejez. A todos nos llega, pero nadie está muy entusiasmado por recibirla demasiado pronto. Los chistes sobre la vejez nos ayudan a comprenderla mejor, a aceptarla y a encontrar valores positivos en la edad tardía.

Aquí dejamos 10 chistes con el tema de la ancianidad que dibujarán una sonrisa en tu cara. De cuentos más o menos largos a los clásicos breves que comienzan con: “Sabés que te estás haciendo viejo cuando…”, como el chiste de Bob Hope: “Sabés que te estás haciendo viejo cuando las velitas cuestan más que la torta”, tal vez basado en su propia experiencia, ya que vivió hasta los 100 años. Y podríamos agregar: sabés que te estás haciendo viejo cuando sabés quién fue Bob Hope. Para los demás, aclaramos que fue uno de los grandes comediantes estadounidenses de los años 40 en adelante, y además fue anfitrión de los Oscars 19 veces (todo un récord). 

Aquí van nuestros elegidos. Decinos cuál es tu favorito de esta selección, y si tenés otro, contalo, así nos reímos todos. Después, ya que estás, dejanos tus datos para que te contemos los planes personalizados de sepelio que tiene A Mi Manera para ofrecerte. 

  1. Un hombre muy mayor está sentado a la barra de un bar, cuando llega una mujer joven y exuberante y se sienta a una distancia prudencial. El hombre se levanta, se acerca y le susurra al oído: “Dígame… ¿vengo seguido por aquí?”.
  1. Una señora de edad avanzada le contaba a una amiga su última experiencia en el gimnasio: “Me sentía fuera de forma, así que el médico me recomendó que tomara unas clases de aeróbics. En mi primera clase me retorcí, salté y traspiré por una hora. Pero para cuando terminé de ponerme la calza, la clase ya había terminado”.
  1. Era tan viejo que conocía al Mar Muerto cuando todavía estaba enfermo.
  1. Dos viejos amigos se juntaron a cenar con sus parejas en la casa de uno de ellos. Luego de la cena, mientras las mujeres preparaban café, los hombres se pusieron a charlar en el living. El anfitrión le contó a su amigo su reciente cena en un restaurante, para celebrar el aniversario 60 de casado:
    –El servicio es excelente, la comida maravillosa, fue la mejor experiencia que tuve en un restaurante. Debés llevar a tu esposa.
    –¿Cómo se llama el lugar? –quiso saber el otro.
    –Ehhh, no recuerdo… Espera. ¿Cómo se llama esa flor tan linda?
    –¿Tulipán?
    –No, esa flor romántica, una que tiene espinas.
    -Ah, ¿rosa?
    –¡Eso, rosa, gracias! ¡Rosa! ¿Cómo se llama el restaurante al que fuimos la semana pasada?
  1. Cuando tienes 20 años y se te cae algo, lo levantás.
    Cuando tienes 80 años y se te cae algo, decidís que ya no lo necesitás.
  1. Cuanto más viejo soy, más temprano se hace tarde.
  1. Un comediante se presenta en un geriátrico. Empieza con su show de chistes, y pronto se da cuenta de que los abuelos no retienen lo que acaba de decir. Entonces repite el chiste que acaba de relatar, y el público se ríe como si lo hubiera dicho por primera vez. La situación le resultó entretenida, así que el cómico se pasó la media hora de su espectáculo contando el mismo chiste. Hacia el final se dio cuenta de que un anciano lo miraba fijamente. Al terminar, notó que el viejo se le acercaba. Algo nervioso por la situación incómoda, aguardó que le recriminaran su actitud. Entonces el anciano le dice:
    –Sólo quiero saber una cosa: ¿cómo recuerda todos esos chistes?
  1. Con la edad avanzada llega la sabiduría… ¡y los descuentos!
  1. Dos amigos de unos 80 años sentados en el banco de una plaza. Uno de ellos estaba comiendo un yogur, lento, muy lento. Entonces el otro le dice: “A ese ritmo el yogur se va a vencer antes de que lo termines”.
  1. Popurrí de “Sabés que estás viejo cuando…”
  • Sabés que estás viejo cuando pasan tu música favorita en el ascensor.
  • Sabés que estás viejo cuando el que te dice que bajes la velocidad es el médico en vez de la policía.
  • Sabés que estás viejo cuando empezás a mentir sobre la edad… de tus hijos.
  • Sabés que estás viejo cuando dejás de buscar el sentido de la vida para buscar las llaves del auto.
  • Sabés que estás viejo cuando tus articulaciones predicen el clima mejor que el pronóstico del tiempo.

2 comentarios en “10 chistes sobre la vejez”

  1. Buenos días me encantaron los chistes.
    Dicen que uno no debe reírse porque se arruga la cara ,pero me voy reir hasta el último día de mi vida , me llevaré las arrugas y los más hermosos recuerdos de mi vida, de mi hermosa flia Hijas ,nietos y bisnietos💕💞💞
    Uhh perdón me olvidaba de mis amigas con ellas también pase hermosos momentos!!

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